Rock XX Roll |
Ignacio Andrés Amarillo
iamarillo@ellitoral.com
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Desde los orígenes del rock, siempre hubo mujeres cerca: de las primeras míticas groupies (idealizadas por Cameron Crowe en Casi famosos) a intérpretes recordadas como Janis Joplin o María Rosa Yorio. Consideradas como rarezas, las artistas debieron abrirse paso de a poco, haciendo valer sus méritos y combatiendo prejuicios tales como “está ahí por ser la novia de tal”, o “por ser linda”, entre otros. |
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Hoy en día esto no es (tan) así, ya que cientos de gráciles señoritas (y no tanto) se pasean por los escenarios mostrando su talento y creatividad. Cantautoras, frontwomen e instrumentistas varias le ponen el cromosoma X al rock
Milagros de Pro (Levitar y Cohiba), Alejandra Caballero Rojas (Sonido Lila), Rocío Elizalde (Cohiba), Regina “Mona” Monasterolo (ex Suburbano, actual Chica Lunar) y Carolina Maldonado (ex Pulse, actual Lúmina y Segades) son algunas de las protagonistas femeninas de la movida local, y tienen muchas experiencias por compartir.
—¿Cómo llegaron a la música en general? ¿Y a lo que están tocando ahora?
Mili: —Mi primera experiencia en el escenario cantando fue cuando tenia seis años. La primer banda de rock que integre fue durante mi adolescencia, y de ahí en más le di continuidad al estilo que estoy tocando ahora con Levitar. Mi incorporación en Cohiba y en el genero del funk y soul es reciente, como así también mi experimentación dentro del estilo.
Caro: —Vengo de una familia muy ligada a lo musical, mi madre toca el piano, mi padre canta y toca la guitarra (el folclorista Dante Marcial Maldonado) y mi abuelo solía cantar en las orquestas típicas, así que podría decir que desde muy temprana edad tuve la suerte de estar estimulada en esta rama del arte.
A Raúl Segades lo conocí en el año 2001 en el Liceo Municipal de la ciudad de Santa Fe luego de haber ingresado al PEM (Profesorado en Educación Musical) carrera que ninguno de los dos terminó (jeje) pero que sirvió de puente para conocer a una persona increíble y dar comienzo a una de las amistades más importantes de mi vida. Un par de años más tarde Raúl me invita grabar coros en algunos de los temas de “Malos tiempos para los buenos tipos” y luego de ello a formar parte de la familia Segades.
Roci: —La música llego a mí (risas). En mi familia de diferentes formas siempre estuvo presente, mi abuela es profesora de piano, mi viejo tocaba la batería, y siempre se escucho música en casa, eso despertó en mi y mis hermanos querer tocar, así que a los nueve años empecé la Escuela Provincial de Música Nº 9901, donde todavía estudio. La escuela es de formación sinfónica pero al tener un profesor (Ruben Carughi) que toca clásico y popular, mas los antecedentes familiares, desde los 14 sentí la necesidad de tocar en un lugar distinto, y busque una banda de rock.
Ale: —La música es parte de mi vida desde que tengo memoria. Siempre me gusto cantar; en mi familia mi hermana y mi papá también cantan, y él me enseño los primeros acordes…( como a los ocho años). Y entre un poco de juego y búsqueda de mi propio espacio, inventaba canciones. Recién a los 14 hice mi primer tema “en serio”, y después a los 18, 19 años empecé a tomar clases de guitarra, y me decidí a salir un poco de mi cuarto y dejar de ser la única espectadora de lo que hacía. Me acuerdo que mi profesor en aquel momento (Tristán Ulla), me dio la confianza que necesitaba para animarme a cantar en público y tomar esto ( la música) como algo más verdadero.
De ahí en adelante me fui armando un poco y conociendo gente nueva. Entre esas personas, un amigo me hizo conocer “La Poesía”, pero la real! Y eso fue casi una revelación; hasta ese momento mis letras eran más adolescentes; más directas, y nunca pensé, ni tenia noción, de todo lo que se puede hacer con las palabras! De lo que pueden trasmitir escritas desde otro lugar que desconocía. Y así como sin razón, comencé a escribir “poesía” o algo parecido, ja…pero que me fascinaba.
Mi primera actuación en público fue en un grupo literario al que iba, “Por que me haces esto”, y que cada mes más o menos, se hacía la presentación de un cuadernillo y además había algunos espectáculos.
Mona: —Desde chica fui una fiel oyente de la música, en mi casa siempre fue así, y comencé a relacionarme con ella primero con la danza. Hasta que algún día me encontré ante la idea de que podía crear eso que me hacía bailar.
Lo que estoy tocando ahora viene de montón de matices que fui recolectando a medida que me fui involucrando más con la música. Ya desde las cosas nuevas que fueron apareciendo, junto con el grupo humano que se nos va presentando y asombrando con su mundo.
—¿Tenían algún referente femenino?
Mili: —Nunca tuve un único referente, siempre escuché y admiré a varias cantantes femeninas; primero mas relacionadas con el rock, actualmente de todo tipo. Me considero bastante abierta en ese sentido. Paralelamente el descubrimiento de uno es permanente, tomo clases y experimento sola en casa para redescubrirme todo el tiempo, es algo que me fascina. Creo que el propio camino para el cantante es indispensable.
Caro: —Hubo varias cantantes femeninas a lo largo de mi vida, creo que la primera con la cual sentí una identificación muy profunda (y aún me sigue sucediendo) fue Alanis Morissette, más que nada por su perfil de compositora y por su manera de hacerlo. Luego pasaron también cantantes como Sharon den Adel (Within Temptation) o Amy Lee (Evanescence) que han sido referentes muy importantes sobre todo en la etapa de mi paso por Lúmina
Me gustan las mujeres que componen y es por eso que últimamente estoy escuchando mucho a Joni Mitchell, a quien considero “hermana mayor” de otras cantantes a quienes admiro.
Roci: —Creo que cuando empecé no sabia muy bien lo que hacia como para reconocer referentes femeninos, seguía lo que sentía sin pensarlo tanto, buscaba trombonistas y músicos de referencia, no me importaba el genero. Ahora lo tengo mas presente, pero es algo personal que se va construyendo.
Ale: —No tuve un referente marcado, alguien que yo dijera “quiero ser como…” pero sí, impulsos de inspiración, pero desde todos los niveles artísticos (arte, literatura, música, etc.) podría nombrar a muchos; personas que iban más allá de los limites y que se animaban a todo en pos de lo que querían expresar. También me fui armando mi propio camino, pero de a poco, momento a momento y disfrutando del proceso.
Mona: —Cuando comencé no tenía muchos referentes, autores, compositores. Sino más bien tenía muchas canciones, la música en si que me había envuelto toda mi vida, y con ella fui armando mi experiencia. Con el tiempo si se fueron presentando grandes artistas que influenciaron a mis obritas. Un referente femenino es la cantante Joni Mitchell, con sus canciones llena de hermosas y melódicas poesías, una gran artista folk, que sin lugar a dudas alimenta el espíritu de Chica Lunar.
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